Bodegas en venta en Alicante, el Fondillón junto al mar

Alicante es la provincia más meridional de la Comunidad Valenciana. Se abre al este hacia el mar Mediterráneo, disponiendo de algunas de las playas más reconocidas de España, y limita al oeste con Albacete, al sur con Murcia y al norte con Valencia, que es la capital de la autonomía. Tiene 141 municipios, 26 de ellos con más de 20.000 habitantes.

HISTORIA DEL VINO

Fueron los fenicios y los íberos quienes empezaron a cultivar la vid en Alicante, sobre todo para uso familiar, y los romanos continuarían la práctica. Los restos arqueológicos, sobre todo en la zona del Marquesado, confirman la presencia de ánforas vinarias. En el yacimiento de Benimaqua, en Dénia, se encuentra uno de los lagares más antiguos de Europa, pegado al mar y con vocación de exportación, algo común durante toda la historia de los Vinos Alicante. Entre 1252 y 1256 se creó el señorío de Villena, con su imponente castillo de la Atalaya, y finalmente el control de la viticultura acabó recayendo en manos de los Reyes Católicos en 1480.

Durante los siglos XVII y XVIII continúa con auge la producción de vino alicantino, pero se prohíbe exportar por el puerto las bebidas que provienen del interior. Habrá que esperar hasta 1834 para la liberación total del comercio de la provincia. Ya en el siglo XIX, siglo de Oro de la producción vitivinícola de Alicante, se crea en Cocentaina la primera estación enológica de España para intentar frenar la llegada de la filoxera a estas zonas. Cuando los viñedos franceses quedan arrasados por la plaga, la provincia firma un tratado comercial preferencial con este país que supone un auge increíble. En los últimos tiempos, ha habido incluso una sobreproducción.

El vino de Alicante ha sido un vino con “Denominación real”, de cardenales del Renacimiento, de reyes de Francia y de príncipes de la literatura, con valiosos testimonios que hablan por sí solos de la fama de estos caldos. Alejandro Dumas hace que el mismísimo conde de Montecristo ofrezca a sus invitados un “excelente Alicante” que era el preferido del conde. También cabe hablar del afamado Fondillón, donde la variedad Monastrell es la materia prima.

VINOS Y BODEGAS

Las zonas vitivinícolas más importantes de Alicante están en el Vinalopó Alto, Vinalopó Medio, Marina Alta, Marina Baja y El Comtat. Cuenta con su propia Denominación de Origen Vinos Alicante. Hay bodegas en venta dentro de estas demarcaciones gestionadas por Rimontgó.

Entre las bodegas más importantes, cabe destacar Enrique Mendoza, una de las grandes del Mediterráneo; Bodegas Primitivo Quiles, con su particular Fondillón; Bodegas El Sequé (grupo Artadi); Bodegas Ibérica Bruno Prats, donde se produce Monastrell del expropietario de Cos d’Estournel en Burdeos; Bodegas Pinoso (agricultura ecológica); Bodegas Monovar, Sierra Salinas Bodegas y Casa Corredor (las tres del grupo MGWines); Bodegas Volver (viñedos viejos y autóctonos); Bodegas Heretat de Cesilia, con su histórica Almazara; Bodegas Jalón (mistela y moscatel); Bodega Teulada (su mistela de Teulada); o Bodegas Bocopa, la mayor de la región.

PUNTOS DE INTERÉS

Alicante es mar, de ahí que aglutine hasta 68 playas con Bandera Azul. Los pueblos costeros más populares son Dénia, Jávea, Teulada, Calpe, Altea, Benidorm, Santa Pola, Torrevieja o Pilar de la Horadada. Todos ellos han contribuido a forjar la marca Costa Blanca. Es imposible hablar de Alicante sin mencionar el turismo, ya que es uno de los principales polos de atracción de España. De norte a sur, la costa de la provincia esconde múltiples calas de gran valor natural, que en muchos casos se complementan con la proximidad de la montaña. La Sierra de Aitana es el máximo exponente. Son reconocidos el Parque Natural Font Roja, a 11 kilómetros del núcleo urbano de Alcoy, o las Fuentes del Algar, situadas a 3 kilómetros de Callosa d’en Sarrià.

Las fiestas de Moros y Cristianos son las más representativas de la provincia, puesto que se dan en un gran número de localidades. Tienen también mucha importancia las Hogueras de San Juan y las Fallas, originalmente de Valencia. Entre los atractivos culturales, el Misterio de Elche es una dramatización teatral sobre la Virgen María única en el mundo, catalogada como Patrimonio Intangible de la Humanidad. En cuanto a la gastronomía, Alicante se sostiene sobre los pilares del arroz, el producto del mar y la repostería. Como dulce alicantino por excelencia están los turrones de Jijona, así como la producción artesana de helados y chocolate.