Bodegas en venta en Lleida, viñedos sobre las montañas

Lleida (en castellano, Lérida) es una provincia situada en el extremo noroeste de Cataluña. Compuesta por 231 municipios, limita con Francia y con Andorra, además de con el resto de provincias catalanas, Zaragoza y Huesca. Es una zona montañosa, donde el cultivo de la vid ha sido intermitente a lo largo de la historia

HISTORIA DEL VINO

Al tratarse de una provincia interior, las bodegas de Lleida siempre han producido vinos muy genuinos, alejados de las influencias comerciales. De hecho, en el año 1780 se crea la primera bodega al estilo bordelés de château, que es Castell del Remei. Hasta el siglo XIX había 7.000 hectáreas de viñedo en la Conca de Tremp, territorio histórico de Pallars (Jussà y Sobirà), donde algunos municipios honran al vino (Sant Joan de Vinyafrescal o Cellers), pero buena parte desapareció por culpa de la filoxera.

Durante el siglo XX, las bodegas se desplazaron hacia otras áreas de Cataluña más llanas. No obstante, en 1914 Manuel Raventós adquirió 3.200 hectáreas de tierras y encargó construir una bodega de hormigón, entre otros edificios adyacentes, que hoy en día conforman el complejo en manos del grupo Codorníu. También llevan unas décadas experimentando un nuevo impulso bodeguero. La Conca de Tremp es una de las subzonas que conforman la Denominación de Origen Costers del Segre.

VINOS Y BODEGAS

En Lleida predominan las bodegas de la Denominación de Origen Costers del Segre, pero también hay producción bajo la Denominación de Origen Cataluña y Cava. Las bodegas más destacadas son Castell del Remei, Celler de Raimat, Vila Corona, Castell d’Encús, Sauvella, Mas García Muret, Terrer Pallars, El Vinyer de Tremp, Miquel Roca, Xic’s Cal Borrech, Mas Blanc i Jové, Celler del Castell de Monsonís, Bodegas Boldú, Celler Mas Ramoneda, Clos Pons, Costers del Sió, Bodegas la Gravera, Bodegas Tomás Cusiné o Bodegas l’Olivera.

PUNTOS DE INTERÉS

El mayor atractivo turístico de Lleida es el conjunto románico del Vall de Boi, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, que concentra un gran número de iglesias y edificios de gran valor arquitectónico. Se trata de una provincia norteña, con paisajes de montaña que invitan a los deportes de nieve y más de una decena de estaciones de esquí. Además del Valle de Arán, que goza de cierta independencia como zona con idioma propio, destacan el Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici. Como el resto de Cataluña, Lleida también presume de una gastronomía muy valorada.