Valle de Limarí – huella indígena entre viñedos

LOCALIZACIÓN E HISTORIA

La denominación de origen Valle de Limarí se extiende dentro de la provincia de Limarí, territorio que abarca por completo, en la región de Coquimbo. El área dedicada a viñedos alcanza las 2.500 hectáreas, dedicadas, en gran parte, a la producción de uva para la elaboración final del pisco, bebida tradicional chilena.

Los restos de patrimonio arqueológico encontrados por los investigadores en el área que comprende la denominación de origen del Valle de Limarí indican la importancia de esta tierra en materia agrícola desde época prehispánica. De hecho, entre los viñedos de una de las bodegas de esta denominación de origen, Viña Tabalí, se han preservado petroglifos grabados en la roca por indígenas pertenecientes a la cultura molle, con más de trece siglos de antigüedad. Tras los molles, otras culturas que ocuparon estas tierras fueron la aconcagua y la diaguita. El imperio inca dominó la zona del Valle de Limarí por un periodo de aproximadamente 100 años, previa a la conquista española, en la que destacan nombres como los de Diego de Almagro, Juan Bohón (fundador de La Serena) y Francisco de Aguirre, quien también tuvo papel preponderante en la conquista de la vecina región de Atacama.

SUELOS

Dentro de la denominación de origen Valle de Limarí podemos encontrar dos tipos de suelos distintos según su localización. Mientras en la ribera sur, donde se localizan bodegas como Tabalí o Los Maycas, encontramos una tipología de suelo aluvial, en el lado opuesto, en el que enmarcan empresas bodegueras como Ocho tierras y Tamaya, la tipología de suelo es aluvio-coluvial. Es importante reseñar que ambos tipos de suelos comparten la presencia de un factor clave para entender la acidez, aroma suave y mineralidad de sus caldos. Se trata de la carbonita de calcio, también denominada calcita.

El Norte Chico tiene una particularidad: la cordillera de la Costa es interrumpida por los valles transversales que son cordones montañosos que se desprenden de los Andes en dirección este-oeste y son regados por los ríos, donde aparece la actividad vinícola.  

Siguiendo con el análisis en regiones más hacia el oeste de los coluviones y asociados a la presencia de ríos, se ubican los sectores fluviales o aluviales. Los suelos aluviales se han formado debido al arrastre mediado por el agua y a través de largas distancias de material proveniente de los Andes el cual durante el desplazamiento va puliendo las piedras para depositarlas a lo largo del valle en un sinnúmero de formas redondeadas. Las zonas aluviales se caracterizan por la presencia de terrazas aluviales formadas por los procesos de escurrimiento de los afluentes. Cada terraza tiene componentes únicos definidos por la forma y fuerza del movimiento del agua. Conocer en qué terraza se sitúa un viñedo es de gran importancia, ya que es la unidad de terroir más fácilmente reconocible que imprime el sello característico en los vinos que provienen de ella.

Una de las características de estos suelos, al igual que los coluviales, es que gran parte del perfil explorable por la raíz están con rocas, lo que imprime su carácter de baja fertilidad, pero con mayores contenidos de arcillas y limos, sobre todo en su estrata superficial. Dichos suelos mantienen las propiedades físicas de un alto drenaje y porosidad fina y gruesa, lo que suministra a la raíz el suficiente oxígeno para que pueda respirar y así desarrollarse a través de la matriz de rocas redondeadas. Aquí se puede lograr sin problemas un estrés moderado sobre la vid, lo que asegura vinos equilibrados y completos.

Los suelos aluviales se encuentran siempre y cuando se encuentre la ecuación faldeo cordillerano-planos-río. Estos suelos entran en la denominación de climas fríos, sobre todo en valles de amplia distribución como el Limarí y Choapa.

CLIMA

La denominación de origen Valle de Limarí acusa un clima semiárido con escasas precipitaciones (apenas 100 ml al año) y gran luminosidad gracias a sus cielos despejados la mayor parte del año, así como suelos minerales. Las temperaturas durante los meses de verano oscilan entre los 26º y 28º, un factor que unido a la escasa pluviometría provoca una maduración de la uva prolongada en el tiempo. En las áreas cercanas a la costa del Pacífico el clima es algo más frío, apto para el cultivo de uva chardonnay, mientras que en las cotas más altas de la denominación de origen se cultiva uva tinta, para la que se opta por una maduración larga debido a la falta de lluvia que puede afectar la cosecha. Las particularidades climáticas han influido en la elección de ciertas bodegas, como Viña Tabalí, que decidió en su momento plantar viñas en áreas próximas al Valle del Encanto con la finalidad de aprovechar la humedad y yodo gracias a la orientación hacia el Pacífico.

El Pacífico está muy cerca y sus efluvios fuertemente yodados se sienten desde lejos en el interior de las tierras. Además, esa neblina mañanera, la “camanchaca”, que nace en el frío de altamar, suele quedarse hasta tarde en las mañanas.

El clima es factor preponderante para la calidad de los vinos; fresco cerca de la costa, caluroso moderado al centro y más caliente a 60 o 70 kilómetros del mar, creando ambientes apropiados para diversos tipos de vino. Aquí se dan muy bien los tintos, porque en las cotas más altas la uva puede dejarse madurar hasta el final, sin temor a que lluvias de verano puedan afectarlas. Y más abajo, el chardonnay y otros blancos son de gran calidad gracias a la temperatura fría que aporta el clima marítimo.

Últimamente se han desarrollado viñedos en los Andes sobre los 1.000 metros de altura. En mayores altitudes y pendientes disminuye a cero la posibilidad de plantar vides, pero en zonas intermedias se abre una alternativa con climas cordilleranos de altura, donde las temperaturas estivales son más bajas. La amplitud térmica es altísima.

TIPO DE UVA

La denominación de origen Valle de Limarí es reconocida dentro de Chile como uno de los territorios más aptos para el cultivo de la uva chardonnay, aunque otros tipos de uvas destacables con la syrah y pinot noir. En las aproximadamente 2.500 hectáreas de viñedo se producen, además, tipos de uva como la carménère, sauvignon blanc y cabernet sauvignon. Una gran parte de la uva producida está enfocada a la elaboración del popular pisco.