Bodega en España - Planta de producción de vino

¿Cuál es el perfil de las bodegas que interesan al inversor internacional?

En artículos anteriores hemos hablado del gran atractivo que supone el sector de las bodegas españolas para el inversor internacional. A pesar de este interés, es necesario puntualizar cuál es el perfil de bodegas en este sector que puede resultar más atractivo para el comprador extranjero.

En primer lugar, hay que señalar que el mayor interés recae en pequeñas y medianas bodegas, un interés que se acrecienta si estas bodegas disponen de viñedo propio. Un aspecto muy importante es que estas bodegas tengan capacidad de crecimiento para transformarse de pequeñas bodegas a medianas e incluso grandes. En relación con este punto, es necesario que estas bodegas no se encuentren al límite de capacidad de producción. Por tanto, Sería ideal que, tras la inversión, estas bodegas pudieran multiplicar su capacidad, pasando, por ejemplo, de una producción de 200.000 botellas a una producción de 600.000 botellas. En algunos de los casos, este aumento en la capacidad de producción estaría apoyado por el capital, así como por el alcance de distribución del comprador extranjero.

Otros factores que acrecientan el interés del inversor internacional radican en las características internas de las bodegas. Es muy importante que la totalidad del proceso de producción se realice en las propias instalaciones de la bodega, sin necesidad de externalizar, así como contar con un equipamiento lo más completo posible. Es imprescindible, pues, disponer de tanques de acero inoxidable y línea de embotellado.

En cuanto al perfil de posibles inversores internacionales nos centraremos en grandes grupos de procedencia asiática, mexicana y europea (en menor medida) con un interés específico en crear grupos en España ya sea dentro del sector de los vinos o de los licores. Este perfil de inversor realizaría una inversión diversificada en nuestro país, con compras ligadas al sector inmobiliario de lujo, ejemplificado en grandes fincas de caza o recreo, así como palacios históricos, con vistas a disponer de sedes distintivas.