La Vendimia de Goya

Lo que debes saber sobre la vendimia 2017

Uno de los cuadros más famosos de Francisco de Goya es el que precede a estas líneas, titulado La Vendimia o El Otoño. La época del año es inseparable de este culto a la vid, que cada año profesan miles de agricultores, en medio de un hermoso paisaje que se va tiñendo de colores. Así como la dama de la imagen carga con los racimos, los productores recogen el fruto de su esfuerzo, destinado a un mercado cambiante. Porque lo cierto es que el sector del vino vive un momento agridulce, marcado por las condiciones climáticas y los vaivenes en su distribución, pero promete salir reforzado, y hasta reinventado, como tantas veces a lo largo de la historia. Los productores y propietarios de bodegas son personas de acción. En España, el país que más vino exporta del mundo, la vendimia de 2017 arranca envuelta en incertidumbres, ¿pero acaso hay algo en esta vida que sea seguro? El vino es pasión, y por lo tanto, los problemas son desafíos.

Adelanto en las fechas

Decíamos que otoño es tiempo de vendimia. En el hemisferio norte el proceso recolector se lleva a cabo entre agosto y octubre, mientras que en el hemisferio sur tiene lugar de febrero a abril. Pese a los plazos establecidos, en España casi todas las comarcas han empezado a vendimiar ya. El momento óptimo para la recogida de la uva depende de las condiciones climatológicas, un factor que este año ha llevado a adelantar el proceso una media de 20 días. Los primeros trabajos arrancaron en agosto en Montilla-Moriles, mientras que esta semana se ha puesto en marcha La Rioja. Muchos se preguntan si estamos ante los efectos del cambio climático.

Caída de los volúmenes

Si Italia ha recogido una de las menores vendimias de las últimas seis décadas, Francia también prevé cerrar la suya con un descenso del 18% con respecto al año pasado. Atendiendo a las estimaciones de las cooperativas agro-alimentarias, en España se espera una bajada del 10%, hasta una producción de 39 millones de hectolitros. ¿A qué responde este hecho? Las heladas se llevaron por delante entre un 40% y un 60% de la producción, pero como no hay mal que por bien no venga, los agricultores tienen algo que agradecerles.

Mucho más sabor

Habrá poco vino, pero será de mejor calidad, a tenor de los fuertes contrastes climáticos que España ha vivido durante esta última temporada. Desde heladas a granizo, pasando por épocas de gran calor y sequía. Son precisamente los climas extremos los que fomentan la mejor maduración de la uva, que además adquiere notas de sabor más marcadas para el vino.

¿Y repunte de precios?

Como consecuencia del menor volumen de vino, las firmas también podrán elevar sus precios, especialmente las denominaciones de origen de mayor calidad. Es el caso de Rioja o Ribera de Duero, que llevaban varios años con tarifas congeladas. Cuando se vende mucho vino, que en ocasiones suele ser de categorías inferiores o a granel, se corre el riesgo de que los precios se abaraten. Asimismo se espera que también se incrementen las exportaciones, en las que España es líder mundial, como ya sucedió en otras campañas. Sin ir más lejos, Francia ha llegado a comprar hasta cinco millones de hectolitros en condiciones similares.

El reto de los jóvenes

Cuando se habla de la caída del consumo de vino, las estadísticas apuntan a un público muy concreto como epicentro del problema: el público joven. Si bien las marcas trabajan en conferir una imagen más moderna a sus productos, al tiempo que simplifican sus mensajes publicitarios, no parece una estrategia efectiva para llegar a los futuros consumidores. Las intentonas más recientes pasan por educar en la cultura vinícola: talleres, formaciones y catas para invitar a levantar las copas. Es tiempo de vendimia, y seguro que lo seguirá siendo.