El vino de Marsala, originario de Sicilia, es un fortificado con una rica historia ligada a los ingleses del siglo XVIII. Con variedades blancas y tintas, presenta colores que van del ámbar al dorado oscuro. Sus notas incluyen confituras cítricas, flores secas, pasa, y café, combinando dulzura y acidez en perfecta armonía, ideal no solo como vino de postre.
Read more