China, principal consumidor de vino

China ya es el principal consumidor de vino, pero Francia gasta más

Un estudio sobre el consumo de vino en 2017 revela la fuerza adquirida por el mercado oriental, pese a que en valor siguen liderando Francia y Reino Unido

VALÈNCIA. Cada vez más chinos beben vino, y por tanto, la demanda del país lo ha convertido en el consumidor de vino con la demanda más alta del mercado internacional en lo que a volumen se refiere. Si nos centramos en el valor, siguen encabezando el ranking Francia y el Reino Unido, que son los únicos países donde superan los 10.000 millones de euros en gasto. Estos son los datos que se deprenden del  estudio ‘Panorama actual y perspectivas del sector vitivinícola 2017’, elaborado anualmente por EAE Business School, escuela de negocios que analiza la evolución de la industria del vino, tanto a nivel nacional como internacional, y trata de realizar predicciones al respecto.

El informe revela que China ha consumido 48,2 millones de hectolitros de vino en el último año, superando al líder tradicional, que es Estados Unidos, donde este año se han consumido 32,2 millones de hectolitros. La previsión es que ambos países sigan a la vanguardia del consumo con un incremento del 5% y del 2% respectivamente. Sin embargo, los que más invierten en vino son los franceses, con 10.497 millones de euros en 2017, un 2% más que en 2016; y los británicos con 10.329, un 2% menos respecto al 2016. Igualmente se espera que mantengan sus puestos, aumentando Francia un 3% y Reino Unido un 1% en el gasto que actualmente realizan.

En lo referente a la elaboración, el vino sigue siendo un negocio rentable. Los tres principales productores mundiales de vino son los mismos que en años anteriores: Italia (39,3 Mill. hl), Francia (36,7 Mill. hl) y España (33,5 Mill. hl). Un dato curioso es que todos registran descensos con respecto al año anterior, de entre un 15% y 20%, hasta el punto de que la producción global de vino en 2017 apenas ha alcanzado los 246,7 Mill. hl. Esto lo hace comparable a los niveles alcanzados en la década de los 60, pero al mismo tiempo habla de un producto más exclusivo.

El perfil del consumidor

Perfil de consumidor de vino

En España, el consumo per cápita de vino ha aumentado en los hogares (de 8,88 litros en 2015 a 9,07 en 2016), aunque el recorte de consumo en restaurantes (que ha pasado de 4,52 litros a 3,86 litros) hace que el total haya bajado. Si el año pasado se consumieron 13,40 litros por habitante, en esta ocasión han sido 12,93. Frente a la estabilidad, el hecho de que el gasto en vino por habitante haya crecido indica un desplazamiento hacia vinos de mayor calidad.

De hecho, el informe de EAE delimita un perfil de consumidor muy claro. El 60% de la población española bebe vino, pero el 80% (17.926.393 personas) lo consume habitualmente y el 20% (4.528.347 personas) de forma esporádica. El 72,9% del consumo se concentra en el vino tinto y el 12,9% en vino blanco, dejando en porcentajes minoritarios los rosados y espumosos. Por sexos, beben vino especialmente los hombres (57%), y se aprecia un ascenso imparable de las mujeres (43%); mientras que por edades, la franja más afectada es a partir de los 54 (38%),

El estudio también habla de seis tipologías de consumidores: tradicional, que es un hombre mayor de 54 años y de clase social media-baja (6,9%); el urbanita inquieto, de menor edad y aficionado (7’6%); trendy (26,4%), que se define como una persona joven a la que le gusta vivir al día; rutinario, que suelen ser mujeres mayores de 54 (21,6%); el ocasional, indistintamente mujer o varón, interesado en el mundo del vino (24,5%) y el social, también de ambos sexos y mediana edad, que bebe en momentos de celebración (13%). Esto denota que los perfiles mayoritarios en España son los que apuestan por la calidad, y cada vez más femeninos.