Baigorri compra la Bodega Granbazán

Bodegas que compran bodegas: Baigorri se queda con Granbazán

Hasta 15 hectáreas de viñedo propio, control sobre otras 45, una bodega histórica y tecnología para la elaboración de vinos premium; con capacidad para elaborar 800.000 litros y almacenar otros 500.000, así como un parque de 3.000 barricas. Granbazán es una joya, y el sector no ha tardado en advertirlo. La empresa alavesa Bodegas Baigorri, ubicada en Samaniego, ha adquirido la firma vitivinícola gallega, situada en Villanova de Arousa, por una cantidad millonaria que no ha trascendido a los medios. Una operación que revela la pertinencia de hacer movimientos estratégicos en el mundo del vino, en este caso orientados hacia el enoturismo, ya que de este modo ganan un enclave único en la Isla de Arosa y la ruta del Camino de Santiago.

Hasta ahora Granbazán pertenecía a Manuel Otero Candeira y comercializaba anualmente en torno a 500.000 botellas con denominación de origen (D. O.) Rías Baixas. Atendiendo a los últimos datos disponibles, su matriz Agro de Bazán facturó más de 1,5 millones de euros en 2015, lo que supuso un crecimiento del 12% con respecto a 2014. En cuanto a Bodegas Baigorri, que de momento no ha aclarado si absorberá por completo la empresa adquirida o la dejará operar por libre, comercializa anualmente unas 450.000 botellas de vino con D. O. La Rioja y alcanzó los 3,5 millones de euros en 2016, el 18% más que el año anterior. Es propiedad de Pedro Martínez Hernández, quien la adquirió en 2007 y ha sido el auténtico impulsor del negocio.

Baigorri es una bodega joven, construida por el arquitecto guipuzcoano Iñaki Aspiazu Iza en 2002. El edificio está totalmente condicionado por el sistema de elaboración vinícola por gravedad, o lo que es lo mismo,  aquella bodega que reduce al máximo la utilización de los elementos mecánicos y trata de servirse únicamente de la ley de la gravedad para mover la uva y el vino. Esto implica varios niveles o alturas, que dan la sensación de una inmensa y bella caja acristalada. Su vocación turística se manifiesta en el gran mirador panorámico, la promoción de rutas por el entorno del pueblo de Samaniego y bajo la Sierra de Cantabria, las clases en las aulas de cata, la oferta gastronómica de su restaurante y hasta la instauración de un Club de la Barrica.

Todo ello permite entender su interés por la impronta histórica de Granbazán, un edificio con una marcada influencia de château francés, que está recubierto de azulejos azules. Se trata, a su vez, del primer proyecto enológico Agro de Bazán, iniciado en el año 1980, que ha logrado convertirse en un centro de plantación y trabajo de uva albariña de referencia. Cabe recordar que esta empresa también cuenta con una línea de producción en la Comunitat, donde es poseedora de Más de Bazán, en la que se produce cava y vino rosado con uva de la variedad bobal.