Chardonnay, la grande dama bianca

Chardonnay: la gran dama blanca

Son muchas las variedades de uva blanca que podrían optar a este título honorífico, pero, en mi opinión, la chardonnay es la merecedora de esta simbólica distinción. No cabe duda de que la preferencia es una cuestión de gustos personales, no obstante entre mis argumentos sumo una serie de variables, que no se detienen exclusivamente en el placer que me provoca organolépticamente, para decantar la balanza a su favor.

A nivel aromático y de sabor, por supuesto, la chardonnay ofrece un amplio abanico de matices nobles. A su vez, es una variedad que produce excelentes vinos tranquilos y espumosos, pues no olvidemos, que, además de generar grandes vinos blancos tranquilos, también es la uva blanca por excelencia del glamuroso champán.

Profundizando en su versatilidad, la chardonnay tiene una gran adaptación para expresarse con calidad en muchos países y regiones vinícolas. En Francia, domina en Borgoña, especialmente en Chablis y en la Côte de Beaune, pero también tiene gran importancia en el Jura. Cruzando el charco, no podemos dejar de lado las chardonnays de Nueva Zelanda, que trabajadas por buenos productores ofrecen resultados casi confundibles con Borgoña. Algo muy similar sucede en California, más tecnológicas, pero muchas de ellas sobresalientes. Estas son las zonas las más habituales y conocidas, pero no las únicas. Su buena adaptación a la mayoría de suelos y climas, hace que sea relativamente fácil encontrar vinos interesantes de chardonnay en buena parte del mundo, como en Chile, Argentina, Australia, Sudáfrica, Italia y, por supuesto, España.  Enumeración que por supuesto, no es taxativa.

Un dato curioso es que, según su estudio genético, la chardonnay es el resultado de un cruce espontáneo entre la reina de las variedades tintas, la pinot noir, y una blanca denostada como la gouais blanc. Variedades que, en todo caso, tienen sede en Borgoña.

Seguro que tras esta breve lectura habrá quien piense que toda esta introducción sobre la chardonnay y su gran adaptación está muy bien, pero, puestos a elegir, querría preguntarme por mi zona ideal para beber chardonnay. Esta es la típica pregunta difícil de responder porque hay vinos excepcionales fuera de la Borgoña y mediocres dentro de ella. Si hablamos en términos muy generales mi respuesta es Borgoña, sin duda, incluso, si hilo un poco más fino, concreto en Mersault, Puligny Montrachet y Chassagne Montrachet, pero no olvidemos que los productores también juegan un papel fundamental. Ahora bien, mi opinión poco importa, la verdaderamente importante es la del lector, por lo que mi recomendación es que abra botellas y pruebe múltiples chardonnays. Es la mejor forma de aclarar las dudas.

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