Llegan las Fiestas Navideñas y con ellas comidas y cenas, donde nos esmeramos con los productos de calidad. Comer bien implica, inexorablemente, beber bien. Marisco, pescado, jamón ibérico y asados. ¿Cómo maridamos estos exquisitos platos? Afortunadamente tenemos muchas opciones y no necesariamente de precio elevado. Aquí os dejo algunas de mis propuestas.
En cualquier celebración no puede faltar, como mínimo, una botella de champán. Un clásico indispensable para brindar, especialmente, en los grandes momentos. Hay muchas posibilidades, pero os voy a proponer uno de mis últimos descubrimientos: Gounele Lassalle. Un vino que podéis encontrar en https://eclecticvins.com/
Para el marisco, la mejor opción es viajar a Rías Baixas, Galicia. Los blancos clásicos como Pazo Señorans, Pazo Barrantes o Do Ferreiro no defraudarán a nadie y son fáciles de conseguir tanto en tiendas físicas como on line. Para el pescado siempre podemos abrir un chardonnay, de Borgoña. Los vinos de Jadot son fáciles de obtener en grandes superficies. La opción española bien puede ser una viura riojana, como cualquiera de las de Allende. Si queremos ir un poco más lejos, una gruner veltliner austriaca, también casaría a la perfección.
Entrando en los vinos tintos, las posibilidades son múltiples. Para las comidas potentes España, Francia e Italia son indispensables. Rioja y Ribera del Duero son clásicos que nunca fallan, pero me voy a decantar por algún vino de Dominio del Águila, que ofrece gamas y precios para todos los gustos. En Francia, un syrah del Ródano siempre es un valor seguro. Saint Joseph, Hermitage, Cornas… Los vinos de Domaine Entrefaux nos ofrecen mucho a buen precio. Y, en Italia, una sangiovese toscana nos llevará a tocar el cielo. La opción más cara sería un Biondi Santi, la económica el Chianti Clássico de Antinori.
Finalizamos con los vinos dulces. La mistela de toda la vida siempre está presente, por supuesto. Hay moscateles fantásticos como los de Gutiérrez de la Vega o los de la Cooperativa de Jalón, pero podemos ir un poco más lejos y explorar otras posibilidades, como por ejemplo un tokaji. El cinco puttonyos de Oremus os hará tocar el cielo.
Este año no tenéis excusas. Si vais a comer bien, no podéis beber mal. Recordad que un buen maridaje potencia los sabores. Hay muchos vinos maravillosos por todo el mundo, tanto extranjeros como españoles, con precios para todos los gustos, que cumplen a la perfección con la filosofía del terroir.
¡Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo!