Rioja Clásica vs Rioja Moderna

Rioja Clásica vs Rioja Moderna

Por Juan Luis Vanrell

No cabe duda de que, por tradición, los Rioja son los vinos tintos por excelencia de nuestro país. Sin embargo, hoy en día, hablar de Rioja resulta un tanto ambiguo si lo hacemos en términos generales. Los tiempos están cambiando -para bien- en una de las pocas regiones del mundo que dan nombre a un vino. Dentro de los vinos de Rioja nos encontramos con un amplio abanico de posibilidades. En primer lugar, desde 2017, la DOCa Rioja ha establecido una clasificación que da valor al origen singular de cada vino, en función de su terruño, aunque este es un tema a tratar en el futuro. En segundo lugar, y este sí que es el objetivo de esta entrada, Rioja se caracteriza porque en ella coexisten dos formas de elaboración del vino, la clásica y la moderna, lo que la convierten en una zona sumamente atractiva.

Por poner una fecha aproximada, según Alice Feiring, el inicio del siglo XXI marca la aparición de una nueva manera de entender el vino de Rioja, la moderna. A partir de ese momento, surge la dicotomía de elaboración clásica vs moderna. Por supuesto, ninguna es mejor ni peor, pues son perfectamente complementarias, amén de enriquecedoras. Por poner un claro ejemplo, nada tienen que ver los vinos de López de Heredia Viña Tondonia con los de Remirez de Ganuza, sin embargo, ambos son espectaculares. El resultado es un espectro de posibilidades que solo hace que favorecer la riqueza vinícola de Rioja.

Pero ¿cuáles son las diferencias entre estas formas de elaboración? En síntesis, serían las siguientes:

Rioja clásica:

  • Poco viñedo propio.
  • Mayor trabajo en bodega que en el viñedo.
  • Uso de barricas viejas, incluso para la fermentación.
  • Maceraciones cortas, pero con mucho envejecimiento, tanto en barrica como en botella.
  • Vinos con poca extracción.
  • Como consecuencia de lo anterior, en general, vinos menos afrutados, pero más sedosos, con notas especiadas y de madera vieja.

Rioja moderna:

  • Mayor cuidado del viñedo y menor intervención en bodega.
  • Vendimia de uvas más maduras.
  • Uso de barricas nuevas.
  • Maceraciones largas y crianzas cortas.
  • Como consecuencia de lo anterior, en general, vinos con mayor grado alcohólico y más cuerpo, con mucha presencia de fruta madura, más golosos y potentes.
  • Poco uso de los términos de crianza, reserva y gran reserva.

Con el paso de los años, la elaboración moderna va ganando adeptos, hasta el punto de que cada vez son más las bodegas que trabajan de forma moderna, siendo “las de siempre” (López de Heredia Viña Tondonia, La Rioja Alta, Marqués de Murrieta, Marqués de Riscal, etc.) las que mantienen el sistema tradicional. Imagino que el lector estará preguntándose por mi preferencia, pero, ¿por qué escoger si se puede disfrutar con los dos tipos de Rioja?

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