Burdeos en términos generales

Burdeos en términos generales

Burdeos. Solo su nombre impone y augura vinos de calidad. Nombres míticos, zonas míticas, variedades míticas, hasta sus precios son míticos. Porque Burdeos, en sí misma, como zona vinícola, es un mito. Petrus, Chateau D’Yquem, Mouton Rothschild, Latour… Nombres que son la élite del mundo del vino. Pero, afortunadamente, no todo en Burdeos son vinos carismáticos, de lo contrario la mayoría de los mortales no podríamos beber sus botellas. Tampoco  su nombre asegura la excelencia. Ni todos sus vinos son tintos, pues los blancos también tienen su sitio y los dulces resultan excelentes.

Un hecho irrefutable es la importancia del productor, hasta el punto de que el sistema de “crus” está organizado según la calidad de las bodegas y no de los viñedos o pueblos, como resulta en Borgoña y Champagne, respectivamente. Pero para comprender la zona vinícola de Burdeos debemos comenzar por sus características básicas y, posteriormente, desarrollaré las diferentes zonas, sus especialidades y sus productores principales.

Particularmente, me gusta dividir la zona vinícola de Burdeos en cuatro partes: el margen izquierdo del río Garona, el margen derecho (afluente Dordoña), el centro, Entre Dos Mares (entre los dos brazos del río Garona), y el sur, Sauternes y Barsac.

En el margen izquierdo, al norte de la ciudad de Burdeos, se encuentra el Médoc, que es una franja costera de un máximo de diez kilómetros de anchura en la orilla izquierda de la desembocadura del río Garona. Sus suelos son predominantemente de grava y la cabernet sauvignon es la variedad reina. A su vez, se divide, principalmente, en las siguientes apelaciones: Margaux, Saint-Julien, Pauillac y Saint-Estèphe.

También  en el margen izquierdo, pero al sur de Burdeos, se localiza Pessac-Leognan, donde predominan los tintos, aunque también se elaboran grandes blancos. Aquí, las variedades principalmente utilizadas son  la cabernet sauvignon y la merlot, en un coupage de similares proporciones.

En el margen derecho, encontramos el Libournais, que, a su vez, cuenta con varias apelaciones: Fronsac, Canon Fronsac, Pomerol, Lalande de Pomeros, Saint Emilion y Côtes de Castillon. A diferencia de los suelos de El Médoc, predominan los arcillosos y arenosos. La variedad de uva principal es la merlot, aunque muchos de sus vinos llevan también un pequeño porcentaje de cabernet franc.

Entre Dos Mares, a pesar de su amplitud, es la zona más desconocida porque no ha adquirido la importancia del resto. Las apelaciones son: Graves de Vayres, Premières Côtes de Bordeaux, Cadillac, Loupiac, Sainte-Croix-du-Mont, Haut-Benauge, Côtes de Bordeaux-Saint-Macaire, Sainte-Foy-Bordeaux.

En el sur, donde los vinos dulces de Sauternes y Barsac reinan de forma imponente, la sauvignon blanc y la semillon, especialmente, son las variedades de uvas con las que se elaboran exquisitos vinos gracias a la botrytis cinérea (podredumbre noble).

La zona vinícola de Burdeos es un deleite para el amante del vino, pero también lo es para el viajero deseoso de contemplar encantadores pueblos diseminados entre un paisaje repleto de pequeños castillos que emergen entre los viñedos. Son muchos los motivos que convierten a Burdeos en una zona mítica e indispensable.

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