Seguimos con el listado de palabrejas. En esta ocasión, desde la M hasta la P:
Maderolus: Similar a “carpintería fina”. Expresión utilizada para aquellos vinos con una presencia de madera muy marcada, que impiden apreciar la fruta y características de un vino.
Maquinita: Sacacorchos. La palabra la acuñamos, hace ya unos años, en un viaje en AVE de Sevilla a Valencia, regresando de Vinoble. Nos faltaba un sacacorchos para abrir una botella de vino y, repentinamente, apareció “uno de los nuestros” y nos dijo “lo que vosotros necesitáis es una “maquinita”, sacando un sacacorchos que nos permitió abrir la botella. Desde entonces hemos hecho nuestra la palabra.
Mineralidad: Quizás sea la palabra más “normal” de las que utilizamos. Con ella nos referimos a aquellos vinos en los que predominan los matices minerales. Un vino mineral puede ser de distintas zonas vinícolas, pero a veces las notas son tan marcadas que la simple palabra “mineralidad” define perfectamente el vino.
Pepino: Término que utilizamos frecuentemente para referirnos a vinos excepcionales. Aunque pudiera parecer que tiene un significado contrario, “pepino” es el equivalente, sarcásticamente hablando, de magnífico. Igualmente, su traducción en inglés, “Cucumber” o “big cucumber”, son frecuentemente utilizadas en el mismo sentido.
Perruno: El adjetivo perruno es aplicable tanto a los vinos como a las copas. Significa malo, de escasa o nula calidad. Desgraciadamente, hay demasiados vinos perrunos que mejor no beber. A este respecto, me encanta la frase “La vida es demasiada corta para beber vinos perrunos”, creo que resumen muy bien mi filosofía.
Petrolea: La riesling, especialmente en Alemania, tiende a manifestar matices que recuerdan a hidrocarburos, por lo que su presencia la describimos con la palabra “petrolea”. Esta característica también puede darse en algunos albariños, pero no de forma habitual.
Pinotea: Similar a “chardonea”, pero esta vez respecto a la pinot noir. Las notas de cerezas, fresas y, en general, frutas rojas de la pinot también se reflejan en otros vinos tintos, por lo que cuando aparecen decimos que el vino “pinotea”.