Por Juan Luis Vanrell
El viñedo de Champagne se extiende a lo largo de casi 34.000 hectáreas, aunque tres cuartas partes del total del viñedo se concentran entorno a Reims y Epernay, concretamente en la Montaña de Reims, el Valle del Marne y la Côte de Blancs. La otra cuarta parte, la Cote des Bar, la encontramos a más de 100 Km al sur de Epernay, en el departamento del Aube.
La Montaña de Reims se ubica entre las dos principales ciudades de Champagne, Reims y Epernay. Sus viñedos se extienden por la falda boscosa del Parque Natural de la Montaña de Reims, siendo la pinot noir la variedad prioritaria, aunque no por ello la única. Diez de sus pueblos tienen la calificación de Grand Cru, entre los que destacan Verzy y Verzenay, en la cara norte, y Bouzy y Ambonnay, en la cara sur.
La Côte de Blancs se extiende al sur de Epernay. Los grandes viñedos tienes orientación sureste y sus suelos son de “craie” (tiza), lo que favorece la mineralidad y la finura de los vinos. La variedad predominante es la chardonnay, que ocupa el 96% del viñedo. Destacan los viñedos de los pueblos “Grand Cru” de Cramant, Avize, Oger y le Mesnil sur Oger.
La Côte de Sezzanees una extensión de la Côte de Blanc, que se inicia a solo 16 Km al sur de ésta, y donde la chardonnay también monopoliza buena parte del viñedo.
El Valle de la Marne se localiza a ambas orillas del río Marne, de este a oeste, desde Aÿ a Chateau-Thierry. En esta zona los suelos son más arenosos y arcillosos, siendo la pinot meunier la variedad dominante. Los dos pueblos con calificación “Grand Cru” son Aÿ y Tours-sur-Marne.
La Côte de Bars pertenece al departamento de El Aube y es la región más al sur de Champagne, mucho más cercana a Chablis (Borgoña) que a los viñedos clásicos del Marne (se encuentra a más de 100 Km de distancia de estos). La variedad de uva predominante es la pinot noir. Quizás sea la región menos conocida, sin embargo la calidad de sus vinos va en aumento.
Para apreciar las diferencias entre unas zonas y otras, un ejercicio realmente interesante consiste en abrir varias botellas de cada una de ellas. Esta comparación nos llevará a observar los matices de los que he hablado, porque la teoría es interesante, pero sin práctica no hay aprendizaje.