Mis vinos de 2021

Mis vinos de 2021

Por Juan Luis Vanrell

El final del año es un buen momento para recordar los vinos bebidos durante los últimos doce meses. No es cuestión de hacer balance, tan solo de repasar algunos de los grandes momentos vividos. Este año han sido muchos y variados, teniendo su cenit con el bronce obtenido en el Mundial de cata a ciegas celebrado en Avignon. La clasificación de los doce vinos elegidos la he realizado en función del tipo de vino, siendo su orden aleatorio, pues todos ellos responden a los parámetros de impacto, emoción y, por supuesto, felicidad.

1º) BOLLINGER. LA GRANDE ANNÉE 2012.

Este fue el primero de los vinos del Mundial de Avignon. Lo clavamos en su integridad y, además, lo disfrutamos a rabiar porque, además del subidón de acertarlo, es un champagne redondo e imprescindible. Gracias a mis compañeros de equipo y, sobre todo amigos, de Terroir a Ciegas por permitirme vivir este momento.

2º) CHAMPAGNE R. POUILLON &FILLS. LES BLANCHES 2013. BRUT NATURE.

Este champán de Mareuil-sur-Aÿ (Premier Cru), ha sido uno de los grandes descubrimientos del año. Hacía tiempo que un espumoso no me sorprendía tanto por su redondez. Un regalo de mi prima Paz Rebollar, aconsejada por Laura y Txisku, del restaurante Forastera. Por cierto, restaurante de visita obligatoria, tanto por vinos como por gastronomía.

3º) LA COMPARATIVA ENTRE EL FINO LA BARAJUELA 2013 DE LUIS PÉREZ Y EL CÔTES DU JURA 2015 DE DOMAINE MACLE.

Esta elección no corresponde a un vino en concreto, aunque cualquiera de los dos podía haber formado parte de este listado, sino a la comparativa a ciegas que nos propuso Arnoldo Valsangia como en una de nuestras catas a ciegas mensuales. Un ejercicio muy didáctico, dadas las similitudes entre los dos tipos de vinos, y, también, para que negarlo, una lección de humildad.

4º) MARTIN MUTHENTHALER. GRUNER VELTLINER VERGELT’S GOTT 2017.

¡Dichosa grüner veltliner! ¡Cuánto sufrimiento y, a su vez, alegrías nos has dado! Esta botella es un buen ejemplo de todo el placer que puede ofrecer esta variedad blanca austriaca. Un vino excepcional que me descubrió mi amigo Dani Monsonis, Eclectic Vins.

5º) CAN XANET. CUMAS 2017.

Siempre digo que la gastronomía de Mallorca es la gran desconocida, afirmación que puede ampliarse a sus vinos, especialmente los tintos. Esta mantonegro de Can Xanet es elegancia, finura, fruta y, sobre todo, un buen ejemplo de lo debería ser un vino mediterráneo. No es la primera botella que bebo, tampoco será la última.

6º) CLAIRE NAUDIN. BOURGOGNE HAUTES-CÔTES DE NUITS. MYOSOTIS ARVENSIS 2014.

Cada vez que bebo los vinos de Claire Naudin me sorprendo de la capacidad que tiene para trabajar de forma tan fina. La pinot noir que me gusta. Fruta fresca, aroma, seda… en Hautes Côtes de Nuits. Por circunstancias de la vida, esta botella la bebí en Burdeos, con mi amigo Esteban Martinavarro en el restaurante L´univerre.

7º) SKYAASEN. POMMARD.

Otra pinot noir muy fina y otro descubrimiento de mi amigo Dani Monsonis, que estoy deseando que consiga más. Me estoy reencontrando con la pinot noir después de un tiempo de dudas, por disfrute y precio. Bebida con Terroir a Ciegas.

8º) BODEGAS BERBERANA. BERBERANA 1952.

Creo que es la botella de vino más vieja que me he bebido. Cercana a cumplir los setenta años y puedo asegurar que estaba en excelente estado de forma. Los “viejunos” de Rioja, si su conservación es buena, siempre son una maravilla. Disfrutado con mis amigos Andrés, Paco y Rafa, en nuestra mensual Cata del Mar.

9º) GIUSEPPE RINALDI. BRUNATE 2010.

Uno de los mitos del año. Es justo reconocer que no ha sido el mejor que he bebido, pero un Brunate de Rinaldi, siempre es un Brunate de Rinaldi. Descontando días para volver al Piamonte. Disfrutado con mi querido amigo Vicente, El vino que bebo.

10º) PIEDRASASSI. ARROYO GRANDE VALLEY SYRAH RIM ROCK 2017.

¡Vaya sorpresa agradable desde California! A ciegas es una syrah de libro de Hermitage. Un despliegue de aromas de violeta, lavanda y aceituna negra. Fino y elegante a rabiar. Disfrutado con mis amigos de Terroir a Ciegas, David Carril, Felipe Pardo y Ramón Bonet.

11º) CHATEAU LANGOA BARTON 2009.

En Saint Julian, la añada de 2009 fue excelente y este Chateau Langoa Barton lo refrendó. Cuando un Burdeos con años envejece como toca, el resultado es mágico. Disfrutado en Pauillac, junto a mi amigo Esteban Martinavarro, en el restaurante La Salamandre.

12º) CHATEAU D’YQUEM. LUR SALUCES 1999.

Palabras mayores. Poco puedo decir de uno de los mejores vinos dulces del mundo, sino el mejor. Es difícil resumir en unas líneas un vino como este. Tan solo puedo añadir que lo disfruté con mis amigos del Benageber Council.

Esta es una pequeña selección de los vinos bebidos a lo largo de este año, ha habido más y con ellos grandes momentos. No quiero olvidarme de nadie, así que gracias a todos con los que he compartido un vino en 2021, porque seguro que fue un momento feliz.

mis vinos 2021 2

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *